Reducir la brecha digital en África : un desafío clave
África está viviendo una rápida transformación digital. Sin embargo, amplias regiones, especialmente en las zonas rurales, siguen siendo “zonas blancas”, es decir, áreas sin un acceso fiable a Internet. Esta brecha digital limita el acceso al conocimiento, frena el desarrollo económico y agrava las desigualdades. Mientras que las zonas urbanas se benefician de una conectividad creciente, las zonas rurales suelen quedar desatendidas, lo que amplía la distancia entre las poblaciones conectadas y las que no lo están.
DataCup propone reducir esta brecha ofreciendo soluciones innovadoras para introducir el entorno digital en comunidades aisladas situadas en zonas blancas de África, proporcionándoles acceso a recursos educativos, culturales e informativos sin depender de una conexión tradicional a Internet.

El acceso a Internet en cifras
En 2023, África contaba con aproximadamente 1.460 millones de habitantes, de los cuales unos 803 millones vivían en zonas rurales, lo que representa cerca del 55 % de la población.
Según el informe GSMA’s The State of Mobile Internet Connectivity 2023 report en 2022, alrededor del 25 % de la población en África subsahariana utilizaba Internet móvil. Esta cifra pone de manifiesto una importante brecha digital entre las zonas urbanas y rurales. De hecho, los adultos que viven en zonas rurales tienen un 29 % menos de probabilidades de usar Internet móvil en comparación con los que residen en zonas urbanas.
No obstante, el acceso a Internet varía considerablemente en función del tipo de red y de la región.
- Internet fijo (ADSL/Fibra) :
La cobertura de banda ancha fija sigue siendo limitada, con solo 3,3 suscripciones por cada 100 habitantes en África en 2022. En África subsahariana, esta tasa cae por debajo de 1 suscripción por cada 100 habitantes en muchos países, especialmente en las zonas rurales. Las infraestructuras terrestres se concentran principalmente en las grandes ciudades, dejando a muchas zonas rurales sin acceso a estos servicios.
Como muestra Paintmaps, en Túnez hay 13,7 suscripciones por cada 100 habitantes, frente a 0,01 en Chad o 0,09 en la República Centroafricana. Estas cifras reflejan un fuerte desequilibrio entre el norte de África, generalmente mejor equipado, y África subsahariana, donde el acceso fijo es prácticamente inexistente fuera de las grandes aglomeraciones.
- Internet móvil (3G/4G/5G) :
La cobertura móvil ha mejorado, con una adopción creciente del 4G, que representaba el 27 % de las conexiones móviles en África subsahariana en 2022, frente al 18 % en 2019. Según la GSMA, con reformas políticas y una mayor adopción, la cobertura 4G podría alcanzar el 97 % de la población. Actualmente, la cobertura 4G llega aproximadamente al 84 % de la población en África subsahariana, aunque la adopción sigue siendo limitada.
En cuanto al 5G, aún está en una etapa inicial. En 2023, solo 8 países africanos habían lanzado servicios comerciales 5G (Sudáfrica, Nigeria, Kenia, Zimbabue, entre otros), y se estima que habrá 180 millones de suscripciones 5G en África subsahariana para 2029, lo que representaría aproximadamente el 12 % de las conexiones móviles.
Según el informe GSMA, en el norte de África la adopción del 4G fue del 45 % en 2022, frente al 27 % en África subsahariana. En términos de cobertura, el norte de África está claramente por delante, con redes más densas y políticas públicas más estables que facilitan la inversión en infraestructuras de telecomunicaciones.
Existen disparidades regionales en el coste del Internet móvil en África. Por ejemplo, en 2022, el coste medio de un gigabyte (1 GB) de datos móviles era de 1,05 dólares en el norte de África, mientras que en África subsahariana alcanzaba los 4,47 dólares. Estas diferencias reflejan importantes desigualdades en infraestructuras y políticas de precios.
- Internet por satélite :
Servicios como Starlink se han expandido rápidamente en África. En mayo de 2024, Starlink estaba operativo en ocho países africanos: Nigeria, Kenia, Mozambique, Ruanda, Malaui, Zambia, Mauricio y Zimbabue. También se preveían planes de expansión adicionales.
Estos servicios ofrecen cobertura en zonas previamente inaccesibles, pero su coste puede resultar prohibitivo para muchas poblaciones rurales. Por ejemplo, en Nigeria, el precio mensual de la suscripción estándar a Starlink pasó de 38.000 NGN (unos 24,6 USD) a 75.000 NGN (unos 48,6 USD) en octubre de 2024. En comparación, el salario mínimo mensual en Nigeria es de 70.000 NGN (unos 44 USD) desde julio de 2024. Esto significa que la suscripción mensual a Starlink supera el salario mínimo, lo que hace que este servicio sea difícilmente accesible para gran parte de la población rural.
Principales obstáculos al acceso a Internet en las zonas blancas de África
África sufre una importante brecha digital, especialmente en las zonas rurales donde el acceso a Internet sigue siendo limitado. Aunque las zonas urbanas tienen una mejor cobertura, existen disparidades entre regiones y tipos de conexión (ADSL, móvil, satélite).
Los principales obstáculos incluyen :
- Infraestructuras insuficientes,
- Costes elevados de las suscripciones a Internet y del equipamiento,
- Falta de una red eléctrica fiable en muchas zonas rurales, lo que dificulta el acceso al mundo digital.
DataCup propone un ecosistema alternativo a la conexión a Internet para sortear estos obstáculos, basado en el Internet sin conexión :
- Acceso offline a contenidos digitales con nuestro dispositivo innovador, la DataCup
- Sistema descentralizado de actualización de contenidos, gracias a nuestra plataforma de gestión en línea,
- Enfoque comunitario y durabilidad del material para reducir el coste por usuario,
- Alternativa energética con la PowerCup
Estas soluciones pretenden mejorar el acceso a la educación y crear oportunidades económicas en las regiones más aisladas, contribuyendo así a reducir la brecha digital en África.
Mejorar la conectividad podría tener un impacto socioeconómico importante, al hacer que la educación sea más inclusiva y al crear nuevas oportunidades económicas, especialmente en las zonas rurales. Gracias a una mejor conectividad, las escuelas rurales pueden acceder a recursos educativos y las empresas locales pueden conectarse con nuevos mercados, impulsando así el desarrollo local.
Desarrollo de infraestructuras ADSL/fibra
El despliegue del ADSL y de la fibra óptica sigue estando muy concentrado en las grandes ciudades, donde la densidad de población justifica la inversión. En las zonas rurales, la instalación de cables subterráneos o aéreos es costosa y técnicamente compleja, debido a las largas distancias, el relieve y la falta de infraestructuras básicas.
La llegada de cables submarinos, como el proyecto 2Africa, pretende mejorar la conectividad del continente. Este proyecto prevé 46 puntos de aterrizaje para 2024, reforzando las conexiones internacionales. De hecho, el último cable se instaló en febrero de 2025 en Mumbai. Sin embargo, el despliegue terrestre sigue limitado por obstáculos geográficos y financieros. Incluso cuando los cables submarinos mejoran la conectividad internacional, el "último kilómetro" hasta los hogares sigue siendo un reto importante.
De la red GSM al 5G
En África, las redes móviles presentan una gran diversidad tecnológica, desde 2G hasta 5G, con fuertes desigualdades entre países. Por ejemplo, en Nigeria, Etiopía o la República Centroafricana, la 2G y la 3G siguen siendo ampliamente utilizadas, especialmente en zonas rurales con infraestructuras limitadas. Según la GSMA, la cobertura 2G aún alcanza al 94 % de la población africana, lo que la convierte en la tecnología móvil más ampliamente disponible en el continente. Sin embargo, el 7 % de la población vive en zonas donde solo hay cobertura 2G, sin acceso a 3G ni a 4G. Además, el 25 % de la población africana tiene acceso a 2G pero no a 4G, lo que subraya la persistencia de esta tecnología para muchos usuarios.
Según el informe GSMA’s The Mobile Economy Sub-Saharan Africa 2023, la 4G representaba el 29 % de las conexiones móviles en 2022, con una previsión de alcanzar el 47 % en 2030. Paralelamente, la 5G empieza a emerger: en septiembre de 2023, 27 operadores en 16 países africanos ya habían lanzado servicios comerciales 5G, con compromisos adicionales en otros 10 países. Sin embargo, la cobertura 5G sigue estando limitada principalmente a las grandes ciudades. Por ejemplo, en Sudáfrica, la cobertura 5G alcanzó al 25 % de la población en 2023. Se prevé que el 5G represente el 17 % de las conexiones móviles en 2030, contribuyendo con 10.000 millones de dólares a la economía africana.
La instalación de antenas de telecomunicaciones, aunque esencial para mejorar la cobertura de red, enfrenta múltiples obstáculos en las regiones aisladas: costes elevados, dificultades logísticas, ausencia de infraestructuras viales o eléctricas. Los operadores tienden a priorizar las zonas urbanas más rentables, dejando a muchas comunidades rurales sin una cobertura adecuada. Según la UIT, en 2023, solo el 39 % de la población de los países de ingresos bajos, principalmente en África, tenía acceso a cobertura 4G, mientras que la 3G seguía siendo la tecnología dominante en muchas regiones.
A pesar de los avances logrados, persisten retos para ampliar la cobertura móvil a todo el continente. Según el informe de la UIT de 2024, el 14 % de la población africana aún no tiene acceso a una red móvil de banda ancha, lo que limita enormemente el acceso a Internet y a servicios digitales esenciales.
Despliegue del Internet por satélite
A esto se añaden otras limitaciones que complican aún más el acceso a Internet.
Servicios como Starlink ya ofrecen cobertura satelital en varios países africanos, pero generan preocupaciones en cuanto a la soberanía digital y la dependencia tecnológica de actores extranjeros. Además, el coste de instalación del equipo y de la suscripción sigue estando fuera del alcance de una gran parte de la población, especialmente en las zonas rurales.
El terreno accidentado, los bosques densos y las vastas áreas poco pobladas hacen que la instalación de infraestructuras, ya sean fijas o móviles, sea cara y compleja, como destaca Telecom Review Africa. Por ello, las inversiones se concentran principalmente en los centros urbanos, más accesibles y rentables, en detrimento de las zonas rurales, que a menudo carecen de una conexión adecuada.
Por otra parte, incluso cuando existen infraestructuras, el elevado coste de las suscripciones a Internet y del equipamiento (especialmente los teléfonos inteligentes) representa un obstáculo importante para la adopción. Esto acentúa aún más la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales.
El coste prohibitivo para las poblaciones con bajos ingresos
Además, el coste de una suscripción a Internet de banda ancha fija en los países de ingresos bajos representa casi un tercio del ingreso mensual medio, lo que hace que el acceso a Internet sea aún menos asequible.
Según el informe Worldwide Mobile Data Pricing 2023, el coste medio de un gigabyte de datos móviles en África subsahariana es de 3,31 dólares (unos 3,06 euros), con grandes disparidades entre países. En el norte de África, este coste es inferior: 0,86 dólares (unos 0,80 euros). Algunos países de África subsahariana presentan tarifas especialmente elevadas: en Zimbabue, el precio medio alcanza los 43,75 dólares por gigabyte, con un salario medio de 354 dólares al mes, mientras que en Botsuana supera los 13 dólares con un salario medio de 880,7 dólares. En comparación, Francia ofrece una de las tarifas más bajas, con un coste medio de 0,16 dólares por gigabyte. Solo una parte muy reducida de la población en África tiene acceso a fibra óptica y ADSL.
Aunque los fabricantes intentan reducir el precio de los smartphones, siguen siendo inasequibles para una gran parte de la población. De hecho, el salario medio anual en África subsahariana es el más bajo del mundo, con 1.212 dólares. Por ejemplo, en Sudáfrica, MTN lanzó en noviembre de 2024 un smartphone 5G asequible, el MTN Icon 5G, a un precio de 2.499 rands (unos 138 dólares, lo que representa más del 10 % del salario medio anual), para facilitar el acceso a las redes móviles de nueva generación.
Al mismo tiempo, iniciativas como la de la empresa neerlandesa Closing the Loop trabajan para reducir los residuos electrónicos en África. Esta organización recoge teléfonos usados en varios países africanos para reciclarlos en Europa, contribuyendo así a una economía circular y proporcionando una fuente de ingresos a miles de recolectores locales. Este modelo no solo permite limitar el impacto medioambiental de los residuos electrónicos, sino también promover el acceso a dispositivos reacondicionados a precios reducidos para las poblaciones locales.

Problemas de acceso a la electricidad y riesgos de cortes
No obstante, uno de los principales desafíos a superar sigue siendo el acceso a la electricidad. Según ha constatado Global Dev, en África subsahariana, solo el 50 % de la población tiene acceso a la electricidad, una cifra que desciende al 30 % en las zonas rurales. Sin una fuente de energía fiable, el uso de tecnologías digitales se ve gravemente comprometido. Incluso cuando el acceso a la electricidad está teóricamente garantizado, los frecuentes cortes complican la situación. Por ejemplo, en Nigeria, las interrupciones en la red eléctrica son comunes y provocan pérdidas económicas estimadas en 29.000 millones de dólares al año.Estas interrupciones se deben a infraestructuras obsoletas, actos de vandalismo y falta de inversión. En Senegal, la electricidad está indisponible una media de 25 días al año, es decir, más de dos días al mes. En Burundi, esta cifra alcanza los 144 días al año, casi 12 días al mes. Esta inestabilidad dificulta el uso continuo de los equipos digitales.
A esta inestabilidad en el suministro energético se suma el alto coste de la electricidad en muchos países. Por ejemplo, en Senegal, el precio medio de la electricidad para los hogares es de 0,24 €/kWh. Basándose en un consumo anual medio de aproximadamente 417,5 kWh por habitante en 2023, esto representa un consumo mensual de alrededor de 34,8 kWh, es decir, unos 8,35 € por persona al mes. Dado que este importe se calcula por persona, debe multiplicarse por el número medio de miembros de un hogar, que suele ser de alrededor de 8 en Senegal, lo que eleva la factura mensual de electricidad a aproximadamente 66,8 € por hogar.
Existen informes que indican que muchas escuelas en Senegal disponen de acceso a Internet, pero no están conectadas debido a restricciones presupuestarias. Por ejemplo, el ministro de Educación declaró que 785 escuelas públicas no disponen de electricidad, lo que sugiere que, aunque algunas escuelas tienen la capacidad técnica para estar conectadas, carecen de las infraestructuras necesarias, a menudo debido a limitaciones financieras. Así, tener acceso teórico no garantiza ni la disponibilidad ni la accesibilidad económica del servicio.
Nuestras soluciones innovadoras para cerrar esta brecha
Internet Offline, una alternativa creíble a Internet :
Internet Offline representa un enfoque innovador para superar los desafíos de acceso a Internet, especialmente en las zonas rurales o en los países en desarrollo. Según el informe del Offline Internet Consortium, The Power of Offline Internet: Beyond the Binary of Connectivity, esta tecnología combina soluciones de hardware y software adaptadas, contenido localizado, competencias digitales y políticas de apoyo para ofrecer un acceso significativo a una amplia gama de contenidos digitales sin necesidad de una conexión a Internet permanente.
Internet Offline es particularmente relevante en África, donde muchas regiones enfrentan desafíos de infraestructura y acceso a Internet. En este contexto, esta tecnología representa una alternativa viable para proporcionar recursos educativos, sanitarios y otra información esencial a las comunidades aisladas, a menudo alejadas de las redes de banda ancha. En DataCup, exploramos activamente soluciones de Internet Offline para ayudar a cerrar la brecha digital en África, permitiendo que miles de personas accedan a contenidos digitales sin necesidad de una conexión a Internet continua.
Acceso a contenidos digitales sin conexión permanente :
Ante estos desafíos de conexión a Internet en África, DataCup propone una solución innovadora para cerrar la brecha digital en las zonas blancas. A diferencia de las soluciones tradicionales que se basan principalmente en la conectividad en línea, nos centramos en el acceso a contenidos digitales de manera offline, garantizando así un acceso fiable y duradero a recursos educativos, culturales e informativos.

DataCup es un dispositivo innovador que permite almacenar y difundir contenidos digitales localmente, sin necesidad de una conexión a Internet permanente. Almacena miles de documentos, vídeos, libros y otros recursos en un espacio de almacenamiento, permitiendo a los usuarios acceder a información diversa, incluso en regiones donde Internet es casi inexistente. Además, aunque ya haya datos cargados en la DataCup, los usuarios son libres de seleccionar los datos que deseen en la caja e incluso tienen la posibilidad de añadir más. Funciona a través de una red local, lo que permite a comunidades, escuelas y organizaciones beneficiarse de una conectividad virtual sin depender de infraestructuras costosas e inestables.
Gracias a esta solución, las poblaciones situadas en zonas aisladas pueden acceder a recursos educativos, sanitarios, administrativos y culturales en cualquier momento, fomentando así su inclusión en el desarrollo digital mundial. Ya sea para escuelas en aldeas remotas o para ONG que operan en zonas alejadas, la DataCup garantiza el acceso a conocimientos esenciales.
Una alternativa energética: la PowerCup
Como hemos podido observar, el acceso a la electricidad también es un desafío importante a resolver. Para responder a este desafío, DataCup ha diseñado la PowerCup, una solución de energía solar que permite cargar la DataCup y otros dispositivos en entornos donde el suministro eléctrico es escaso o inexistente.
Este dispositivo es autónomo y capta la energía solar para proporcionar una alimentación continua, incluso en las regiones más aisladas. Esta solución es particularmente adecuada para comunidades rurales donde la ausencia de redes eléctricas fiables impide el uso de tecnologías modernas. Al garantizar el acceso a una fuente de energía sostenible y renovable, la PowerCup permite a los usuarios disfrutar de una conectividad local sin preocuparse por los cortes de energía o la ausencia de infraestructuras eléctricas tradicionales.
Además, asegura una alimentación de respaldo al tomar el relevo durante los cortes de electricidad, garantizando así un funcionamiento ininterrumpido de la DataCup y de otros dispositivos conectados. Por último, además de proporcionar energía a la DataCup, está equipada con puertos USB que permiten cargar tabletas y smartphones, ofreciendo así una solución energética completa para las necesidades digitales de los usuarios.
Actualización de contenidos : un enfoque descentralizado
Otro desafío importante para las zonas sin acceso estable a Internet es la actualización regular de la información y los contenidos. DataCup supera este problema gracias a su sistema de actualización descentralizada. Los dispositivos DataCup pueden actualizarse periódicamente a través de relés móviles o durante desplazamientos a zonas mejor conectadas. Así, incluso sin una conexión a Internet constante, los contenidos presentes en la DataCup se enriquecen y actualizan regularmente, permitiendo a los usuarios acceder a recursos educativos e informativos actuales y relevantes.
Este sistema de actualización descentralizada ofrece una gran flexibilidad a las organizaciones, que pueden gestionar eficazmente su biblioteca digital sin depender completamente de Internet. Este método es particularmente útil en contextos donde las conexiones son escasas o costosas, ya que permite sincronizar la información de manera puntual sin necesidad de una conexión permanente.
Una solución sencilla y accesible para todos
Uno de los aspectos más destacados de la solución DataCup es su simplicidad de uso. Diseñada para ser intuitiva, la DataCup permite a los usuarios, incluso a aquellos que no están familiarizados con las tecnologías digitales, acceder fácilmente a los contenidos almacenados en el dispositivo. Las escuelas, las ONG o las comunidades locales pueden integrar rápidamente la DataCup en sus actividades diarias sin necesidad de una formación compleja. De hecho, basta con un botón para encenderla y se puede navegar libremente a través de su interfaz muy intuitiva. Además, el dispositivo está diseñado para ser resistente y duradero, lo que lo hace adecuado para entornos donde las condiciones son difíciles, ya que está equipado con un sistema de refrigeración inteligente que se adapta a la temperatura exterior y es completamente hermético. Ya sea en regiones calurosas, húmedas o expuestas a condiciones climáticas extremas, la DataCup está diseñada para funcionar de manera fiable y duradera.
Garantizar un acceso equitativo al conocimiento
Por último, una de las soluciones más importantes propuestas por DataCup es garantizar un acceso equitativo al conocimiento y a la información. Al poner a disposición contenidos variados, que van desde la educación básica hasta recursos profesionales especializados, DataCup permite a los usuarios mejorar su nivel educativo, reforzar sus competencias profesionales y acceder a información importante para el buen desarrollo de sus comunidades.
Esto es particularmente importante en contextos donde el acceso a libros escolares, formación profesional o información sanitaria puede ser limitado. DataCup facilita el acceso a conocimientos diversificados y actualizados, lo que ayuda a las poblaciones locales a cerrar las brechas educativas y a mejorar la información de la que disponen.
Impacto socio-económico de la mejora de la conectividad
La mejora de la conectividad en las zonas blancas de África podría tener repercusiones beneficiosas profundas en diversos sectores.
Un acceso a la educación más inclusivo

En el ámbito educativo, una mejor conexión a Internet permitiría a las escuelas rurales acceder a recursos pedagógicos en línea, reduciendo así la brecha entre los estudiantes urbanos y rurales. Gracias a esta igualdad en el acceso a la educación, también se igualarían las perspectivas profesionales. Por ejemplo, la iniciativa "iSchool Africa" en Uganda introdujo ordenadores y recursos en línea en escuelas rurales, mejorando los resultados académicos y ofreciendo a los profesores herramientas para formarse a distancia. En regiones como el distrito de Kumi, estos esfuerzos han abierto oportunidades de educación de calidad para niños que viven en zonas aisladas.
Los libros de texto representan un desafío importante en África, donde su disponibilidad y calidad suelen ser insuficientes. Para remediarlo, la UNESCO puso en marcha un proyecto destinado a mejorar la calidad de los libros de texto en el África subsahariana francófona. Este proyecto incluyó la evaluación de 138 libros de texto en países como Benín, Burundi, Madagascar, Níger, Senegal y Togo. El objetivo es reforzar la calidad de los materiales pedagógicos y garantizar que respondan a las necesidades de los alumnos y profesores. Los talleres organizados en estos países permitieron formular recomendaciones para mejorar la producción y la difusión de recursos educativos de alta calidad, contribuyendo así a una educación más inclusiva y equitativa.

DataCup también trabaja por una educación más inclusiva en colaboración con grandes organizaciones como la Fundación BMCE Bank o Aldeas Infantiles SOS para proporcionar acceso a recursos digitales a los alumnos y profesores en escuelas primarias rurales, con el fin de paliar la escasez de libros de texto, recursos pedagógicos y herramientas de aprendizaje lúdicas.
Creación de nuevas oportunidades económicas
El acceso a Internet genera nuevos empleos al permitir que las pequeñas empresas rurales se conecten a nuevos mercados. Un ejemplo destacado es la iniciativa de la comunidad de Mamaila en Sudáfrica. Con el apoyo de la Fundación Zuri y Kichose Technology, se estableció una red piloto que ofrece acceso a Internet mediante tres puntos de conexión (hotspots) en dos aldeas diferentes.
Esta conectividad ha permitido a los habitantes de esta zona rural acceder a oportunidades económicas anteriormente inaccesibles, favoreciendo así el desarrollo local y la creación de empleo.
Conclusión : Una alternativa sostenible para un futuro conectado
En un contexto africano donde el acceso a Internet sigue siendo un desafío para millones de personas, nuestras soluciones, como el dispositivo DataCup y su sistema PowerCup, se presentan como respuestas adaptadas a las necesidades específicas de las zonas rurales. Estas tecnologías permiten sortear los obstáculos relacionados con la conectividad y el suministro de energía, garantizando al mismo tiempo un acceso continuo a los recursos digitales.
DataCup demuestra que, incluso en las zonas más aisladas, es posible reducir la brecha digital ofreciendo una alternativa innovadora y sostenible. Estas soluciones permiten conectar a las poblaciones excluidas, proporcionándoles un acceso esencial al conocimiento y a la información necesaria para su desarrollo.