¿Cómo afectan los altos Costos y la falta de Infraestructura a la Inclusión Digital?

La inclusión digital es una herramienta fundamental para el desarrollo en África, pero se ve impedida por el alto costo del acceso a Internet y la falta de infraestructura adaptada. La infraestructura digital es esencial para apoyar la innovación, la educación, la salud y los servicios financieros, pero sin un acceso fiable y asequible, una gran parte de la población permanece excluida de los beneficios de la economía digital. 

El alto costo del acceso a Internet es uno de los factores más decisivos en esta exclusión digital. En África, el costo promedio de un gigabyte de datos sigue siendo alto en comparación con los ingresos promedio de las poblaciones locales. Por ejemplo, entre 2020 y 2021 en Haití, el costo de 1 GB de datos móviles aumentó más de cinco veces, pasando del​ 3,4 % al 18,5 % del ingreso mensual promedio, lo que hace que el acceso digital sea inaccesible para una gran parte de la población, especialmente en zonas rurales y para hogares de bajos ingresos.

Esta situación limita gravemente el acceso a la educación en línea, la telemedicina, los servicios bancarios móviles y otros servicios vitales.

Además, las disparidades en la infraestructura agravan la situación. Mientras que algunas áreas urbanas se benefician de redes modernas como la 4G, las zonas rurales y remotas a menudo están desatendidas o no están conectadas en absoluto. Esta falta de conectividad impide el acceso a servicios digitales esenciales, ya sea para la atención médica, la educación o las transacciones bancarias..

África sigue dependiendo en gran medida de soluciones móviles, pero la cobertura insuficiente en regiones remotas impide que una gran parte de la población se beneficie de las ventajas de la tecnología digital.

El impacto de esta exclusión digital es profundo: contribuye a aumentar las desigualdades sociales y económicas. Por ejemplo, los jóvenes en zonas rurales a menudo se ven privados de las oportunidades educativas que ofrece Internet, y los emprendedores carecen de acceso a herramientas digitales para desarrollar sus negocios, reducir costos o alcanzar mercados más amplios.

Para abordar este problema, es necesario realizar esfuerzos para reducir el costo de los servicios digitales, especialmente a través de políticas gubernamentales que subsidien los precios del acceso a Internet, y para desplegar infraestructuras adaptadas a las demandas de las zonas rurales. El despliegue de redes regionales, fibra óptica o soluciones de conectividad por satélite, como las que ofrece Starlink, podría desempeñar un papel crucial en la reducción de los costos de acceso y en la mejora de la cobertura.